El punto del mastín

Inicio las entradas a este espero que en un futuro apasionante blog con una anécdota que a más de uno le ha podido pasar, ha podido leer o puede que le pase en un futuro.

Recuerdo a los pocos meses de haber adquirido a nuestra querida Lupe, que en una de las primeras revisiones veterinarias (en uno de esos veterinarios a los que uno se jura no volver jamás) la chiquita que nos atendió que puede que fuera veterinaria, pero que poco sabía de perros y menos aún de mastines, al terminar la consulta nos advirtió sobre lo peligroso de la raza que habíamos escogido y nos dijo que tuviéramos cuidado con ( y cito textualmente) el punto del mastín.

Con los ojos como huevos fritos le preguntamos mi mujer y yo al unísono "¿Que es el punto del mastín.?". Momento en que ella llena de solemnidad y puede que citando algún manual de la facultad nos dijo "pues es un comportamiento típico de los mastines por el cual en cualquier momento debido a un cambio de humor el mastín se tira contra el dueño pudiendo llegar a causarle sería heridas".

Presas del pánico volvimos a casa pensando en el error de haber cogido a semejante monstruo....

Tras unos años conviviendo con Lupe, le explicare a los lectores en que consiste "el punto del mastín".

Cuando uno se compra un beagle, y le lanza una pelota, este, sale a la carrera a por ella y vuelve con su pelotita y sus 15 kilos de peso.

Si lo que se compra es un dálmata (y supongo que esto es extensible a la mayoría de perros) y le lanza la pelota, este volverá tras una veloz carrera con la pelota en la boca y sus 25 kilos de peso.

Pero si lo que tiene es un mastín, y le lanza la pelota, el mastín mirara la pelota con cara de "¿exactamente qué quieres que haga?". En ese momento tu pensarás "vaya mierda de perro me he comprado que no quiere jugar". Y unos 10 segundos más tarde, tu mastín sufrirá "su punto del mastín" en el que  tras pensar "ah, que quieres cachondeo" el y sus 80 kilazos (en caso de tener una hembra pequeña) se tirarán contra ti, para mordisqueare, babearte y picarte para que tu le hagas lo mismo o algo lo más parecido posible.

Eso es el punto del mastín.

 Un mastín no es un perro agresivo, pero si es posiblemente uno de los canes de mayor peso y con más fuerza. Y por muy bien que mida su fuerza (y os aseguro que la mide con gran precisión), la primera vez que veáis a vuestro propio mastín salir a la carrera a saludaros como mínimo a la cabeza solo os vendrá una expresión:¡Dios!